lunes, 8 de septiembre de 2014

Siberia Rock Festival 2014

En los tiempos que corren es muy difícil tener la posibilidad de tener cerca de casa un festival de rock gratuito. Sin embargo, Vitoria siempre está ahí para abrazar de cerca la música. Si el Azkena Rock Festival sigue siendo uno de los pocos festivales nacionales que sigue sobreviviendo en esta última época, el Siberia Rock Festival quiere que la ciudad siga siendo sinónimo de buena música y buen rollo.

Esta segunda edición de este magnífico festival que se celebra en los jardines de Falerina, tenía el atractivo de contar, además, con dos de las bandas nacionales actuales que más me gustan, los gaditanos Bourbon y los vitorianos The Soulbreaker Company. La cita era ineludible.


BOURBON
Tras disfrutar de un divertido concierto de los locales Moonshine Wagon, que hicieron bailar a todo el personal con su propuesta basada en el folk, la banda de Sanlúcar de Barrameda hacía acto de presencia en el escenario vitoriano.

Como viene siendo habitual en las últimas fechas, y que al parecer se va a mantener así, la banda ha pasado de ser un cuarteto a un trío, perdiendo un segundo guitarra por el camino, pero logrando mantener la misma fuerza de siempre.


A ritmo de Fango, canción introductoria que da título a su único disco hasta la fecha, comenzaba el concierto. Los últimos acordes del tema se fundieron, a diferencia del disco, con los primeros de Por si vuelves, donde ya pudimos comprobar que la pérdida de un cuarto miembro no les ha afectado en absoluto. La base rítmica formada por Álvaro (batería) y Juanma “el noruego” (bajo) sigue tan potente como siempre, y el frontman Raúl “el negro” (guitarra y voz) campa a sus anchas dando un recital con su Gibson SG y disfrutando sobre el escenario casi tanto como los seguidores que asistimos al bolo.

Ahora sí, le tocaba el turno a La charca del Diablo, sin duda uno de sus mejores temas, que fue continuado por El Día de la Redención y Algo me Dice que No, canciones todas ellas que cantamos como si de una banda clásica se tratase, y es que el disco desborda calidad, clase y sabor añejo por todos los lados. Otro de sus grandes temas, El Rey, dio paso a El Inquilino y Solo, donde Raúl se dejó llevar y tuvo algún que otro descuido con el micrófono, no pudiéndose oír varias estrofas del tema.

Cabe destacar la ayuda en los coros de los otros dos integrantes de la banda, como se pudo ver en el que, para mí, es el mejor tema del grupo, Johnny ha vuelto al Barrio. La parte final de la canción, con un Raúl desatado, fue sin duda uno de los mejores momentos de la tarde-noche. Con el tema que cierra su trabajo, No llegarás, y El Condenado daban por concluido el repaso de “Fango”, pero eso no quería decir que diesen por terminado el show.

Así nos obsequiaron con un sentido nuevo tema que alargaron para fundirlo con un extracto de Jane´s Addiction. La fiesta era increíble. Pero si aquello nos estaba maravillando, la versión del Iron Man de Black Sabbath hizo que las primeras filas explotasen y se volviesen literalmente locas. A destacar el buen hacer de Juanma emulando al mismísimo Geezer Butler.


La anterior vez que les había podido ver, se habían decidido por hacer dos versiones de una de sus bandas predilectas: Thin Lizzy. Sin embargo, el carecer en estos momentos de un segundo guitarra complica mucho esa tarea, pero como querían despedirse por lo alto, optaron por Cactus y su grandioso Evil. De esta manera, daba por finalizado un concierto magistral y lleno de fuerza. Ya solo queda que graben un segundo álbum a la altura del primero y se consoliden como una de las mejores bandas del país. ¡¡¡Larga vida a Bourbon!!!


THE SOULBREAKER COMPANY
Un pequeño descanso para estirar las piernas y retomar fuerzas, y llegaba, por fin, el plato fuerte del fin de semana. La quinta vez que iba a tener delante de mis ojos a la banda vitoriana, y he de decir que cada vez salgo más satisfecho de un concierto suyo. Esta vez no fue una excepción.

Del mismo modo que inicia su último disco de estudio, “Graceless”, daba comienzo el concierto. Una preciosa Many so Strange, que ya se ha hecho hueco entre los grandes temas del grupo. Pero si un tema sobresale sobre todos ellos, ese es el Oh! Warsaw que vino a continuación, donde el vocalista Jony Moreno pudo dar rienda suelta a su poderío vocal y realizar unos agudos difíciles de alcanzar para la mayoría de los cantantes. Una lástima, eso sí, que en directo la banda no cuente con el saxo que protagoniza la parte central del tema.


1789 sería la encargada de volver a representar su último trabajo antes de que la fantástica y pegadiza Colours of the Fire hiciera lo propio con su gran obra maestra, “Itaca”. Otro nuevo tema, Dust from the Stars, dio paso a Kiss in your Face, canción de su segundo disco “The Pink Alchemist”, del cual retomaron varios temas para este show, a diferencia de lo que venía siendo habitual en las últimas fechas.

Pero está claro que la banda quería centrarse en presentar los nuevos temas enlazando de manera consecutiva la magnífica How will we get by?, la sentida Rain or Shine y la divertida y animada You! Este hecho no me satisfizo del todo porque dejaba de lado temas imprescindibles de su trabajo anterior, pero es cierto que la ejecución de los temas fue sobresaliente con Óscar Gil destacando a los teclados y creando bonitas atmósferas alrededor de las dos fantásticas guitarras de Asier Fernández y Daniel Triñanes.


Si ya tenían al público, muy variado tanto en sexo como en edad, metido en el bolsillo, decidieron darles una grata sorpresa con la salida al escenario de Txus, el vocalista de otra de las grandes agrupaciones vitorianas, Arenna. La canción elegida para que ambos cantantes compartieran funciones vocales no fue otra que el majestuoso Words del legendario Neil Young. La ovación al término del tema fue ensordecedora.


El ritmo descompasado y característico de Blood that you Wish, con un sonido más pesado y contundente, y con el batería Andoni Ortiz dando muestras de su buen hacer, daba paso a otro de sus grandes clásicos, el cautivador It’s Dirt, que interpretaron de manera más rápida y contundente en su comienzo para después atrapar al público con esa atmósfera que solo ellos son capaces de lograr.

La banda se despedía entre aplausos, pero volvía a escena para interpretar la maravillosa The Wheel is Turning, con Jony a la guitarra acústica y con toda la banda dejando hasta la última gota de sudor que les quedaba en el cuerpo. Un final maravilloso para un concierto con un setlist un poco diferente al que nos tenían acostumbrado, pero con la misma grandeza y profesionalidad de siempre. Desde luego, cada día tengo más claro que The Soulbreaker Company es la mejor banda nacional de estos momentos. Las ganas de volver a verlos en directo siguen aumentando después de cada concierto.




Setlist: Many so Strange / Oh! Warsaw / 1789 / Colours of the Fire / Dust from the Stars / Kiss in your Face / How will we get by? / Rain or Shine / You! / Words (Neil Young cover) / Blood that you Wish / It's Dirt / The Wheel is Turning



Aunque aún quedaba otra actuación más para cerrar el festival, las fuerzas flaqueaban y optamos por dar por concluida nuestra presencia en esta segunda edición del Siberia Rock. Una edición que de nuevo ha vuelto a ser un éxito y que esperemos tenga cuerda para rato, se agradece enormemente el esfuerzo de los organizadores por brindarnos la oportunidad de disfrutar de manera gratuita de bandas de gran nivel. Rock on!!!



No hay comentarios:

Publicar un comentario